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28
Ago

ESP – Entre lo perenne y lo efímero, la arquitectura del deseo: Adriana Mejía.

Por Marco C. Amador

Adriana Mejía[i] es una pintora que poco a poco se ha forjado un nombre en las nuevas generaciones de artistas visuales. Para ella, la pintura representa sensaciones y certezas, convirtiéndose en una práctica en la que maniobrar y contemplar los materiales es de vital importancia. Su trabajo se impone visualmente al enfatizar la textura, el color y la forma en cada una de sus obras.

2016 ha sido un año interesante para Adriana, ya que fue seleccionada para la Muestra de Arte Internacional NordArt Büdelsdorf, en Alemania, para exhibir cuatro piezas de su más reciente serie “Arquitecturas del deseo”.

En esta entrevista, Adriana Mejía nos comenta más sobre su trabajo pictórico, sus inquietudes y sus posturas sociales.

Marco C. Amador: Adriana, muchas gracias por la entrevista que concedes a Art-facto. Primeramente, ¿podrías platicarnos acerca del contenido de tu obra?

Adriana Mejía: Básicamente tiene que ver con la representación arquitectónica de los centros comerciales. El tema principal radica en una crítica/reflexión sobre la sociedad de consumo, pero no es una crítica reaccionaria y militante, sino que busca explicar la transformación de los paisajes en los centros comerciales y cómo éstos aportan aspectos estéticos a nuestra vida cotidiana, tales como las luces, colores y formas. Son arquitecturas diseñadas para atraer público a partir de una seducción constante a los sentidos, por lo que me interesa pintar la parte artificial de esa atracción.

MCA: ¿Por qué escogiste ese título?

Adriana Mejía: Es un referente al conjunto de arquitecturas y sus componentes internos: aparadores, vitrinas, maniquíes, etc. Todos éstos tienen el objetivo de atrapar y generar deseos en los consumidores, ya que incentivan las ganas de comprar y poseer productos. Para mí, los centros comerciales son lugares de ansiedad donde se exhiben objetos de deseo, por lo que el título se convirtió en una síntesis de los procesos que experimenté.

MCA: ¿Sería atrevido decir que el centro comercial funge como una especie de “museo de consumismo”?

Adriana Mejía:Para mí no sería adecuado aplicar el término de “museo”. Cuando pienso en un museo me vienen a la mente los conceptos de tiempo, preservación y pulcritud. Justamente el centro comercial es todo lo contrario, es un paso efímero de mercancías y personas que cambian constantemente; el tiempo ahí es de corta duración, todo es instantáneo y no se busca resguardar ni preservar.

MCA: ¿Dónde se ha exhibido la serie “Arquitecturas del deseo” y qué respuestas ha tenido por parte del público y la crítica

Adriana Mejía:En octubre de 2015, la presenté en la galería de La Esmeralda, pero solamente se exhibieron 11 piezas de un total de 16. No he podido presentar la serie completa porque son piezas de diferentes tamaños, pero sobre todo porque en la Ciudad de México es complicado encontrar un espacio que tenga apertura para exhibir toda la obra. En el transcurso de este año estaré exhibiendo cuatro piezas de la serie en la Muestra de Arte Internacional NordArt Büdelsdorf, Alemania.

La exhibición que presenté en La Esmeralda tuvo muy buena recepción, ya que el público que asistió pudo captar la reflexión sobre el capitalismo. Cabe destacar que me preguntaban por qué en la obra sólo había espacios vacíos sin seres humanos. Me encantó que notarán ese detalle, pues mi intención no es plasmar una acción en los lugares que represento, sino que fueran lugares desolados y carentes de bullicio y de tránsito.

MCA: Además de los centros comerciales y el consumismo, ¿qué otros temas has plasmado con anterioridad en tu trabajo?

Adriana Mejía:Previo a “Arquitecturas del deseo”, trabajé con cuadros más ingenuos. En un principio comencé pintando series abstractas y de ahí hice figuración, después pasé al paisaje y al retrato. Trabajé con diferentes géneros y pude hacer varios cuadros, no tanto como series formales, pero sí vinculando los temas que me convencían, incluso podría decir que siempre estuvieron latentes los objetos de consumo y otros íconos de la cultura de masas.

MCA: En cuanto a planes a futuro, ¿te gustaría ampliar la serie de “Arquitecturas” o quisieras trabajar con un tema nuevo?

Adriana Mejía:Quiero continuar trabajando con los centros comerciales, pero ahora poderlos articular con otra clase de arquitecturas. Por ejemplo, ya comencé tres cuadros sobre espacios públicos intervenidos con grafiti, así que quiero fusionar paisajes donde se junten los espacios comerciales -que son interiores- con espacios abiertos -que serían los públicos- para después imprimirles una huella “vandálica” representada por el grafiti.

Por un lado, los centros comerciales fungen como lugares que alienan y seducen, y por el otro, el grafiti pertenece a un gremio que busca una identidad y esparce su voz en un lugar. Pienso hacer una asociación que corresponda a criterios en los que encajen ambos fenómenos. Me gustaría continuar trabajando con la parte teórica y reflexiva sobre fenómenos sociológicos.

En otros temas, también quisiera generar políticas culturales alternativas y construir redes colaborativas con otros compañeros artistas. En la Ciudad de México, gestionar un espacio para exhibir toma un año -y muchas veces la obra no se muestra completa-, por ello es importante crear nuevos lugares y difundir democráticamente nuestro trabajo.

MCA: Para finalizar la entrevista, ¿qué retos consideras que enfrenta el arte en México?

Adriana Mejía:Uno de los retos es que las prácticas artísticas están dominadas por políticas culturales restringidas, ya que éstas se basan en parámetros instaurados por la hegemonía del poder. Otro reto son las rivalidades que existen entre los grupos y mafias culturales, estos actores estancan al arte y lo aglutinan en un pensamiento elitista y segregado. Sería un gran avance que nuestras políticas culturales se expandieran, así las instituciones podrían ampliar sus criterios acerca del arte y el contexto de los públicos en México. Nuestra generación debe estar más alerta sobre lo que está pasando – o no está pasando- en términos de cultura y arte; como lo comenté anteriormente, es de suma importancia generar redes y proponer soluciones, tal como lo han hecho Francisco Toledo y Demián Flores

La serie “Arquitecturas del deseo” articula una narrativa visual que permite cuestionar el contexto de los espacios y su relación con las dinámicas sociales. Esperamos ver la serie completa en un futuro próximo y también poder apreciar las nuevas creaciones de la artista.